Acerca de los trasplantes de médula ósea

Cuando el sistema sanguíneo de una persona está sano, produce de forma continua las células madre hematopoyéticas. Estas células productoras de sangre son necesarias para la supervivencia. Cuando el cuerpo empieza a producir células enfermas o no produce suficientes células sanas, un trasplante de médula ósea o de sangre de cordón umbilical puede ser el mejor tratamiento y la única cura posible.

El trasplante de médula es un tipo de terapia celular. También se conoce como trasplante de sangre y médula, trasplante de sangre o de médula, o trasplante de células madre sanguíneas.
 

¿De dónde se obtienen las células sanas?

Un paciente puede utilizar sus propias células hematopoyéticas. Estas células también pueden ser donadas por otra persona. 

El trasplante se conoce como autólogo cuando se utilizan las propias células del paciente. Las células se extraen del torrente sanguíneo del paciente y se almacenan para el trasplante. El trasplante autólogo puede ser una opción para pacientes que tienen determinadas enfermedades.

Autologous Transplant

Se llama trasplante alogénico cuando se utilizan las células de un familiar, de un donante no emparentado o de una unidad de sangre del cordón umbilical para realizar el trasplante. Se llama trasplante de donante emparentado cuando el donante es un familiar del paciente, o trasplante de donante no emparentado cuando el donante no es un familiar del paciente.

Allogeneic Transplant
Las células donadas pueden proceder de tres fuentes:

  • La médula ósea
  • La sangre periférica (o circulante) (también llamada células madre de sangre periférica o PBSC por sus siglas en inglés)
  • La sangre extraída del cordón umbilical al momento de nacer un bebé

Corresponde a los médicos elegir la mejor fuente de células para un paciente. Be The Match® solo utiliza células donadas voluntariamente por un donante adulto o células obtenidas del cordón umbilical, lo que se realiza solo después de un parto a término, cuando tanto la madre como el bebé están sanos y libres de riesgo.

Cómo funciona un trasplante

Para un trasplante de médula ósea se utilizan células hematopoyéticas sanas de un donante y se introducen en el torrente sanguíneo del paciente, donde empiezan a reproducirse y a fabricar glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas sanas. Los pacientes de trasplante reciben altas dosis de quimioterapia con el fin de preparar su cuerpo para el procedimiento. Luego, el día del trasplante, el paciente recibe las células donadas mediante un proceso que podría compararse al de recibir sangre o medicamentos a través de un catéter o un tubo intravenoso (IV).

Enfermedades que pueden tratarse con un trasplante

Un trasplante de médula ósea o de sangre de cordón umbilical puede ser la mejor opción de tratamiento o la única posibilidad de curación para pacientes con enfermedades como:

  • Leucemias y linfomas
  • Enfermedades de la médula ósea y otros trastornos que hacen que la médula ósea no funcione, como la anemia aplásica grave
  • Trastornos hereditarios del sistema inmune
  • Hemoglobinopatías (enfermedades de los glóbulos rojos que hacen que no funcionen adecuadamente), como la enfermedad de células falciformes
  • Trastornos metabólicos hereditarios
  • Síndromes mielodisplásicos y trastornos mieloproliferativos
  • Mieloma múltiple y otros trastornos de las células plasmáticas
  • Linfohistiocitosis eritrofagocítica familiar y otros trastornos histiocíticos
  • Otras malignidades o cánceres

Usted puede dar esperanza a quienes padecen estas y otras enfermedades inscribiéndose en el registro de donantes de médula ósea.