ALERTA DE SALUD: Caso confirmado de sarampión

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Alertas sanitarias
9 de junio de 2023

Resumen

El Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas (DSHS) está reportando un caso confirmado de sarampión en un residente del condado de Hood. El último caso confirmado de sarampión en Texas se reportó en 2019.

Debido a la naturaleza altamente contagiosa de esta enfermedad, podrían darse casos adicionales. Aconsejamos a los clínicos que sigan las recomendaciones que se dan a continuación e informen de cualquier caso sospechoso a su departamento de salud local, preferiblemente mientras el paciente esté presente.

Antecedentes

A un niño pequeño que vive en el condado de Hood se le diagnosticó recientemente con sarampión. El niño no tenía antecedentes de viaje a ninguna zona en la que se esté propagando el sarampión, ni estuvo expuesto a alguna persona con sarampión. El niño recibió tratamiento y se está recuperando.

Este es el primer caso confirmado de sarampión en Texas desde los brotes relacionados con viajes en 2019, que dieron lugar a 23 casos. Dos dosis de la vacuna contra el sarampión son muy eficaces para prevenir esta enfermedad, sin embargo, incluso las personas vacunadas pueden infectarse ocasionalmente.

El sarampión es una enfermedad respiratoria muy contagiosa. El virus se transmite por contacto directo con gotitas infecciosas o por propagación aérea cuando una persona infectada respira, tose o estornuda. El virus del sarampión puede mantenerse transmisible en el aire hasta dos horas después de que una persona infectada abandone una zona. La enfermedad comienza generalmente una o dos semanas después de que alguien se expone al virus, con síntomas como fiebre alta, tos, secreción nasal y ojos rojos y llorosos. Unos días después aparece el sarpullido característico: manchas planas y rojas en la cara que luego se extienden por el cuello y el tronco al resto del cuerpo. Una persona enferma puede transmitir la enfermedad aproximadamente desde cuatro días antes de que aparezca el sarpullido hasta cuatro días después. Las personas con sarampión deben quedarse en casa y no ir al trabajo o la escuela durante ese periodo.

La mejor forma de evitar la enfermedad es aplicarse dos dosis de la vacuna contra el sarampión, que se administra principalmente como vacuna combinada contra el sarampión, las paperas y la rubéola (SPR). El DSHS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que los niños reciban una dosis entre los 12 y 15 meses de vida y una más entre los 4 y 6 años de edad. Los niños demasiado pequeños para ser vacunados o que solo han recibido una dosis de la vacuna tienen más probabilidades de infectarse y más probabilidades de sufrir complicaciones graves si se enferman.

 

Recomendaciones para los profesionales médicos

Los profesionales de salud deben tener en cuenta el sarampión en los pacientes que presenten los siguientes síntomas, en particular los que hayan viajado al extranjero o hayan estado en contacto con casos conocidos de sarampión:

  • Fiebre de 101 °F (38.3 °C) o mayor Y
  • Sarpullido maculopapular generalizado por 3 o más días Y
    • La erupción cutánea comienza en la línea del pelo o cuero cabelludo y se esparce por el cuerpo.
  • Tos, secreción nasal, conjuntivitis O manchas de Koplick (manchas rojizas o rosáceas con el centro blanco azuláceo que aparecen en la mucosa oral y labial normalmente frente a los molares)

Reporte inmediatamente cualquier caso sospechoso de sarampión al departamento de salud local. Encuentre los datos de contacto por condado en dshs.texas.gov/idcu/investigation/conditions/contacts (en inglés). Si es posible, haga el reporte mientras el paciente esté presente para facilitar las pruebas y la investigación de salud pública, incluido el seguimiento de posible exposición.

Precauciones para el control de la infección

  • Deben tomarse precauciones para reducir la posible transmisión por aire en los entornos de atención médica.
  • En las clínicas de urgencias y salas de emergencia las personas con sospecha de infección deben llevar un cubrebocas. Además, deben ser retiradas rápidamente del área de espera y llevadas a un cuarto con la puerta cerrada para ser examinadas. Se recomienda el aislamiento para prevenir la transmisión por aire. En otros centros ambulatorios, si es posible, se debe citar a las personas con sospecha de infección de sarampión al final del día. El personal médico que atienda a pacientes que pudieran tener sarampión debe tomar medidas para prevenir la propagación de la enfermedad por el aire (www.cdc.gov/hicpac/2007IP/2007isolationPrecautions.html).
  • Dado que el sarampión es tan altamente transmisible y puede propagarse en entornos de atención médica, las personas que trabajan en lugares como un consultorio médico o una sala de urgencias deben tener pruebas de inmunidad al sarampión para prevenir cualquier posible brote. (https://www.cdc.gov/vaccines/pubs/surv-manual/chpt07-measles.html#f21).

Pruebas de diagnóstico

La prueba del sarampión debe realizarse en todos los casos sospechosos de sarampión en el momento de la visita médica inicial:

  • Las pruebas de PCR y serológicas (IgM e IgG) del sarampión están disponibles tanto en el Laboratorio del DSHS de Texas en Austin como en laboratorios comerciales.
  • El Laboratorio del DSHS de Texas puede realizar pruebas de PCR en cultivos de la mucosa de la garganta (de preferencia) o nasofaríngeos colocados en medios de transporte viral y pruebas serológicas en muestras de suero.
  • El DSHS recomienda encarecidamente a los proveedores que envíen las muestras de PCR al Laboratorio del DSHS porque el genotipado se realizará en especímenes de PCR positivos, lo que puede ser útil durante los brotes.
  • Los proveedores deben trabajar con el departamento de salud local o con la oficina regional del DSHS para coordinar las pruebas en el laboratorio del DSHS a fin de garantizar que las muestras se envíen correctamente y cumplan con los requisitos de las pruebas. 
  • A menos que se coordine con anticipación, las muestras solo podrán recibirse durante el horario laboral normal de lunes a viernes. 

Recomendaciones para la salud pública: Medidas de control y prevención

  • La vacuna contra el sarampión puede prevenir la enfermedad en las personas que hayan estado expuestas al virus si se administra en las 72 horas siguientes a la exposición. Los bebés mayores de 6 meses de edad que no estén completamente vacunados pueden ser vacunados en estas circunstancias. Una dosis puede proporcionar cierta protección a largo plazo, pero se debe aplicar una segunda dosis al menos un mes después. La inmunoglobulina (IG) podría estar indicada para ciertas personas, pero no debe usarse para intentar controlar un brote.
  • Las mujeres embarazadas, las personas con inmunosupresión grave y cualquier persona con una reacción anafiláctica previa a un componente de la vacuna no deben vacunarse contra el sarampión.

Control de brotes en entornos de grupo

  • Las personas con sospecha de sarampión o con enfermedad confirmada deben permanecer en casa y no acudir a la escuela, al trabajo ni a otros entornos de grupo hasta después del cuarto día de aparición de la erupción cutánea.
  • Durante un brote, las personas sin inmunidad por vacunación documentada o infección de sarampión previa deben aislarse de cualquier persona con sarampión para proteger a las personas sin inmunidad y controlar el brote. Puede encontrar información adicional sobre la exclusión de la escuela y la readmisión en dshs.texas.gov/idps-home/school-communicable-disease-chart (en inglés).

Recomendaciones para el público

Si cree que tiene sarampión o ha tenido contacto con alguien enfermo de sarampión, aíslese de los demás y llame a su proveedor de atención médica antes de llegar al consultorio donde le harán las pruebas, para que se puedan preparar para recibirlo sin exponer a otras personas al virus. El sarampión es extremadamente contagioso y puede causar una enfermedad mortal a cualquier persona que no esté protegida contra el virus.