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Texas anuncia el fin del brote de sarampión en el oeste de Texas

News Release
Comunicados de prensa
18 de agosto de 2025

El Departamento Estatal de Servicios de Salud (DSHS) de Texas anunció que el brote de sarampión de este año en el oeste de Texas ha terminado. Han pasado más de 42 días desde que se notificó un nuevo caso en los condados que anteriormente mostraban indicios de transmisión continua. El DSHS seguirá monitoreando los nuevos casos, pero dejará de actualizar el panel interactivo sobre el brote.

Hasta el 18 de agosto, se han confirmado 762 casos de sarampión del brote que comenzó a finales de enero. Más de dos tercios de los casos se produjeron en niños. Noventa y nueve personas fueron hospitalizadas durante el brote y hubo dos muertes de niños en edad escolar.

“Quiero destacar la incansable labor de los profesionales de la salud pública de todo el estado que contribuyeron a la contención de uno de los virus más contagiosos. Hemos llegado a este punto gracias a una respuesta integral al brote que incluyó pruebas, vacunación, seguimiento de la enfermedad y educación del público sobre el sarampión a través de campañas de concientización”, dijo Jennifer A. Shuford, MD, MPH, comisionada del DSHS. “También quiero reconocer a los numerosos profesionales de atención médica que identificaron y trataron los casos de un virus que la mayoría de los proveedores nunca habían visto en persona antes de este brote”.

Los profesionales de la salud pública consideran que un brote de sarampión ha terminado una vez que transcurren 42 días sin nuevos casos, ya que ese es el doble del periodo máximo de incubación de la enfermedad; es decir, el tiempo máximo que puede transcurrir entre que una persona se expone al virus y se enferma.

El fin de este brote no significa que la amenaza del sarampión haya desaparecido. Dado que hay brotes continuos de sarampión en Norteamérica y en todo el mundo, es probable que haya más casos de sarampión este año en Texas. Los proveedores de atención médica deben seguir en alerta y realizar pruebas de sarampión si sus pacientes presentan síntomas compatibles con el virus.

El sarampión es una enfermedad respiratoria extremadamente contagiosa que puede causar una enfermedad mortal a cualquier persona que no esté protegida contra el virus. Durante un brote de sarampión, aproximadamente uno de cada cinco niños que se enferman necesita atención hospitalaria y uno de cada 20 desarrolla neumonía. En casos excepcionales, el sarampión puede provocar inflamación del cerebro y la muerte. También puede causar complicaciones durante el embarazo, como el parto prematuro y el nacimiento de bebés con bajo peso.

Antecedentes: 

El sarampión se transmite por contacto directo con gotitas infecciosas o por transmisión aérea cuando una persona infectada respira, tose o estornuda. Las personas infectadas empiezan a presentar síntomas una semana o dos después de haber sido expuestas al virus. Los primeros síntomas incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal y ojos rojos y llorosos. Unos días después aparece el sarpullido que se caracteriza por manchas planas y rojas en la cara que luego se extienden por el cuello y el tronco al resto del cuerpo. Una persona enferma puede contagiar la enfermedad desde unos cuatro días antes de que aparezca el sarpullido hasta cuatro días después. Las personas que podrían tener sarampión deben permanecer en casa durante ese periodo.

Las personas que crean que tienen sarampión o que hayan sido expuestas a la enfermedad deben aislarse y llamar a su proveedor de atención médica antes de acudir al consultorio médico a realizarse una prueba. Es importante avisar al proveedor médico de una sospecha de sarampión y recibir instrucciones para acudir al consultorio médico para obtener un diagnóstico sin exponer a otras personas al virus.

La mejor forma de evitar la enfermedad es aplicarse dos dosis de una vacuna contra el sarampión; la que se administra principalmente es la combinada contra el sarampión, las paperas y la rubeola, o vacuna MMR. Dos dosis de la vacuna MMR previenen más del 97 por ciento de las infecciones de sarampión. Una cantidad menor de personas puede enfermarse ocasionalmente de sarampión. En esos casos, los síntomas suelen ser menos graves y es menos probable que puedan transmitir la enfermedad a otras personas. El DSHS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que los niños reciban una dosis de la vacuna MMR entre los 12 y los 15 meses de edad y otra entre los 4 y los 6 años. Los bebés que no tienen suficiente edad para ser vacunados tienen más probabilidades de sufrir complicaciones graves si contraen este virus. Sin embargo, cada dosis de la vacuna MMR disminuye el riesgo de infección y la gravedad de la enfermedad en caso de infección.

Los proveedores de atención médica pueden encontrar recomendaciones para el control de infecciones e información sobre las pruebas de detección en las alertas de salud pública del DSHS. Los proveedores deben reportar de inmediato cualquier caso sospechoso al departamento de salud local y, de preferencia, mientras el paciente esté presente.

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(Contacto para los medios: pressofficer@dshs.texas.gov)