El asbesto es el nombre de un grupo de minerales fibrosos de origen natural con una estructura cristalina. Extraído de rocas, el asbesto es fibroso, fino y resistente. Debido a que el asbesto es resistente al calor, se puede tejer y tiene propiedades aislantes, es adecuado para muchos usos industriales.

Las partículas de asbesto penetran en las vías respiratorias y se adhieren profundamente a los pulmones. Como las fibras de asbesto son duraderas, el sistema inmunológico no puede descomponerlas. Por ende, los pulmones se dañan y forman tejido cicatricial. Esto se conoce como asbestosis.

Puede estar expuesto al asbesto mediante la inhalación de fibras de asbesto suspendidas en el aire. Durante una demolición o reparación, se liberan fibras de asbesto al medioambiente. Las fibras luego penetran en las vías respiratorias y permanecen en el interior de los pulmones durante toda la vida. Además, la exposición también puede producirse a través de la ropa y la piel.

Personas que trabajan en las siguientes industrias, pero sin limitarse a ellas:

• Minería y molienda de asbesto
• Construcción (utilizando asbesto)
• Ignifugación e industria textil
• Producción de pinturas y plásticos
• Producción de forros de frenos y embragues
• Desmantelamiento de embarcaciones e industria marítima

Otras personas susceptibles son familiares de trabajadores de estas industrias. Las personas expuestas al asbesto de las fábricas de asbesto cercanas también corren riesgo.

• Dificultad para respirar, sibilancias o ronquera
• Una tos persistente que empeora con el tiempo
• Sangre en la mucosidad expulsada de los pulmones al toser
• Dolor u opresión en el pecho
• Problemas para tragar
• Hinchazón del cuello o la cara
• Pérdida del apetito
• Pérdida de peso
• Fatiga o anemia

Las personas expuestas al asbesto tienen más probabilidades de desarrollar dos tipos de cáncer: cáncer de pulmón y mesotelioma. El cáncer de pulmón comienza en el tejido pulmonar. El mesotelioma crece en los tejidos que rodean el pulmón u otros órganos.

Tanto el cáncer de pulmón como el mesotelioma suelen ser mortales. Estas enfermedades provocadas por el asbesto pueden desarrollarse entre 20 y 50 años después de la exposición. Los consumidores de tabaco expuestos al asbesto tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.

• Nivel de concentración de fibras de asbesto al que ha estado expuesta la persona
• Periodo de tiempo o duración de la exposición
• Frecuencia de la exposición
• Presencia de enfermedad pulmonar preexistente
• Antecedentes de tabaquismo

Después de un examen, un médico puede ordenar lo siguiente, pero sin limitarse a ello:

• Radiografía del pecho:
• Tomografía computarizada
• Prueba de función pulmonar
• Exámenes de salud periódicos

• Evite trabajar en y cerca del asbesto siempre que sea posible.
• Determine si existe un sustituto disponible para utilizar en lugar del asbesto o de un material que lo contenga.
• Utilice equipos de protección individual (EPI) y utilícelos adecuadamente.
• Siga los procedimientos federales, estatales y del empleador cuando trabaje con o cerca de asbesto.
• No fume. Fumar altera las defensas del cuerpo.
• Dúchese y cámbiese de ropa después de trabajar en zonas contaminadas antes de subir a su auto y volver a casa.
• Hágase revisiones médicas periódicas, con pruebas de función pulmonar y radiografías.

• Médicos
• Profesionales de la salud
• Directores de laboratorio
• Cualquier persona encargada de un laboratorio médico, banco de sangre, unidad móvil u otra instalación en la que un examen revele indicios de asbestosis.

Consulte aquí la información acerca de cómo informar sobre un caso de asbestosis.