La hepatitis C se contagia por contacto directo con sangre infectada. No se contagia a menos que haya sangre presente. Su hijo no corre ningún riesgo si tiene algún contacto casual con su excónyuge. La hepatitis C no se contagia por abrazos, besos, apretones de manos, estornudos, tos o por compartir utensilios domésticos (cucharas, tenedores, tazones, vasos).