¿Es tiempo de hablar?

¡Más de 5,700 adolescentes empiezan a vapear cada día! Casi el 40 por ciento de los adolescentes ha vapeado al menos una vez, así que es probable que su hijo ya lo haya intentado o lo intente pronto. No deje que la publicidad, la presión de los compañeros y los conceptos erróneos sean los únicos mensajes que su adolescente reciba sobre el vapeo.

Hablar con los adolescentes sobre temas difíciles puede ser incómodo. Sin embargo, a los adolescentes les importa lo que sus padres y otros adultos les quieran decir, especialmente cuando los adultos también están dispuestos a escuchar. Ahora que sabe más sobre el vapeo, este puede ser el momento de iniciar la conversación.

La adolescencia es la etapa en la que se desarrolla el hábito de fumar o vapear. Los adultos rara vez desarrollan el hábito. Ayude a los adolescentes a evitar la adicción ahora para que no tengan que dejarla en el futuro.

Estos son algunos consejos que pueden ayudar.

En lugar de juzgar, muéstrese interesado en aprender. Pregúntele a su hijo adolescente qué sabe sobre el vapeo, qué ha visto y oído y qué piensa al respecto. Haga preguntas abiertas y sencillas y deje que su hijo sea quien más hable. No se preocupe si la conversación no dura mucho. Lo más importante es empezar a hablar.

Encuentre momentos para enseñar. Busque oportunidades naturales para hablar del vapeo. Por ejemplo, al ver una tienda o un anuncio de vapeo, estar cerca de una persona que vapea o ver una noticia o publicación en las redes sociales sobre el vapeo. Empiece por escuchar lo que su hijo adolescente piensa antes de compartir sus propias opiniones y comentarios.

Comparta sus propias experiencias. Si ha fumado o vapeado, cuente cómo empezó y cómo le afectó. Escuchar cómo dejó el hábito (o por qué no lo ha dejado todavía) puede ser un poderoso ejemplo para su hijo.

Comparta los datos que ha aprendido. El vapeo expone a los adolescentes a químicos peligrosos y adictivos. ¡El vapeo no es más seguro que el fumar! De hecho, se han identificado daños pulmonares graves en los jóvenes que han vapeado durante un tiempo relativamente corto. Comparta estos datos y exprese su preocupación por la salud y el desarrollo de su hijo.

Ayude a crear un plan. Los adolescentes pueden sentir la presión de grupo para salir a vapear con sus amigos. Una forma de ayudarles a resistir esa presión es hablar de antemano sobre cómo pueden responder. Usted puede ayudar a proponer ideas y a ensayar lo que debe decir en esos momentos.

Ayúdeles a dejar de vapear cuando estén listos. Los adolescentes necesitan saber que usted está ahí para ayudar y no para criticar. Si su adolescente quiere dejar de vapear, llame a la Línea de Texas para dejar de fumar al 877-937-7848 (877-YES-QUIT) o hable con su médico. Hágales saber que usted está orgulloso de ellos y dispuesto a ayudar.

Los mejores consejos para padres

  • Si fuma o vapea, tome medidas para dejar de hacerlo. Visite YesQuit.org para empezar.
  • No permita que se fume o se vapee en su casa.
  • Empiece a hablar de los peligros del vapeo antes de que sus hijos entren a la secundaria, y continúe hablando del tema durante su adolescencia.
  • Manténgase involucrado y anime a los adolescentes a participar en actividades positivas en las que tengan modelos de conducta positivos.

Más recursos sobre cómo hablar con los adolescentes: